SOLTERA A LOS 40 Y ¡PICO!: LA REIVINDICACIÓN DE LA SOLEDAD

 

Hace unos días salió un estudio que revela que el 26,1% de las mujeres en Chile se sienten solas (1 de cada 4). Además, señala que existe una brecha considerable en esta materia con el género masculino. Las brechas son multidimensionales. 

Convengamos que nosotras, en términos cuantitativos, nos preocupamos más de nuestra salud mental y emocional. Por su parte, muchos hombres sienten que no es necesario hacerse cargo de sus trancas, sólo respiran, comen y cagan. Claramente la balanza está inclinada hacia nuestro lado. Por supuesto que son las mujeres las que se sienten más solas.

Ante esta realidad tengo mis teorías. Reflexiones que ido madurando en este tiempo de "soledad" en base al ideal romántico. Por ello, se me hace imperioso reivindicar esto desde mi experiencia ¿Por qué somos tan dependientes de otros? ¿Por qué sentimos un vacío estando sol@s? (Ya parezco Carrie Bradshaw versión pobre). Nuevamente estamos frente al temor.

La soledad depende de muchos factores. En esta publicación me referiré en lo que concierne al amor de pareja. ¿Serán las relaciones una construcción cultural, una estructura social? Me he preguntado bastante esto, en parte creo que sí. Nos criaron en base a ideales románticos imposibles, a estereotipos de relaciones que no existen, a creer que el amor lo puede todo. 

La música, el cine, la publicidad, la sociedad, la religión, entre miles de factores hacen que esta concepción de "venir de a dos" se instale en nuestro inconsciente colectivo cómo algo absoluto, algo que nos da felicidad. Por ello preferimos tener relaciones insanas a estar sol@s. No somos suficiente. La inseguridad junto a la ansiedad hace que esto empeore ¿Cómo no deprimirse si no encontramos al "amor de la vida"? También nos podemos sentir solas en pareja.

Ahora, si damos vuelta la tortilla, hagamos la diferencia entre soledad y solitud (placer de estar con un@). Desde mi punto de vista la solitud es un estado transitorio que depende de tu decisión. La soledad puede matar, dañar tu salud física y mental. Muchas personas tienen pánico de estar consigo mismas ¿Tanto daño nos han hecho?

Existen muchos prejuicios en torno a la solitud. Ser "solterón" o "solterona" es la ofensa. Es decir, se nos castiga por nuestras decisiones. Pasas al escarnio público. 

"Te falta pico", "se te va pasar el tren", "hombre soltero y maduro, maricón seguro", frases de mierda que minan nuestra autoestima. No bastando con esto nos presionan amig@s, familia y gente weona que le encanta opinar de la vida del resto ¡Corten su webeo! ¡Basta!

Actualmente existen muchas personas que deciden vivir en "solitud" sin sentirse sol@s. Personas que con el tiempo aprenden a estar enter@s sin necesidad de otros, a conectar con su "yo" más profundo, con sus pensamientos y emociones. A disfrutar de su espacio y tiempo deconstruyendo esta concepción negativa transformándola en una positiva. ¡LIBERTAD! es la consigna. Yo soy una de ellas. 

Cómo les relaté en la publicación de "La Ruptura" sentirme sola me hizo mierda, me fui a la Z. Una vez rearmada, mis pensamientos fueron más prístinos que nunca. Empecé a pensar con claridad, ya no me enfocaba en lo que dolía. Desde mi experiencia podría decir que estar en solitud tiene muchos beneficios tanto para la salud mental cómo emocional.

En primer lugar me conecté conmigo ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué necesito? fueron los cuestionamientos. Lo lindo es que me fui dando cuenta mis fortalezas. Me enfoqué en lo que tengo, no en lo que carezco. Luego me propuse ver y sentirme bien, a comer mejor y hacer ejercicio. Ayudó a mi autoestima. También aprendí a ser paciente con mi dolor.

Jamás dejé la vida social, a veces la hago en demasía. Este factor es fundamental para el bienestar, de hecho hay estudios científicos bien fundados que ayuda a la longevidad. Nos hacemos con otr@s.

Impulsó mi creatividad. Nunca pensé volver a escribir en este punto de mi vida. Todo mi tiempo lo invertía en otros. Ahora me siento orgullosa, satisfecha y feliz escribiendo. Me encanta transmitir a través de las palabras lo que me pasa con un fin superior. Este fin es impulsar a las mujeres a correr algún barrote de sus propias jaulas. Espero resuene en alguna de ustedes. Con eso me basta. 

Hay que entender que nos construimos en base a nuestras decisiones. Por ello tenemos que tomarlas con una mente y corazón claros. Saquemos el ruido que nos produce llegar a casa y que nadie nos espere. A muchas nos esperan gatit@s o perrit@s, una buena taza de té o Netflix. 

Cuando la soledad se transforma en solitud, se reduce el estrés y la ansiedad. Importan una callampa las presiones y demandas de todo tipo. Si quiero lavo la loza, como en la cama, fumo en la pieza. No tenemos que agradar a nadie en nuestro espacio, no tenemos que guardarnos los peos. 

En fin, son tantos los beneficios que las invito a pensar si prefieren sentirse solas o en solitud. Además, a deconstruir el "amor romántico" cuestionando y desafiando las ideas tradicionales. Es fundamental que dejemos de ver el amor cómo una relación de posesión. Nadie nos pertenece, ni siquiera sus hij@s. 

No se depriman por cosas que no pueden controlar. Valoren su libertad y autonomía. No se frustren porque no encontraron al "The Best" cómo la canción de la recién fallecida Tina Turner. Esas personas no existen. 

No condicionen su existencia a una pareja. Vayan a terapia si es necesario y la pueden costear (en este país se hace urgente la gratuidad de la salud mental). Finalmente, moriremos solas. Insisto enfóquense en lo que tienen y no en lo que carecen. Las cosas llegan solas, bajar la ansiedad es una obligación para trasmutar la soledad en solitud.

Fin